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El corte Bob
Es un corte femenino y recto que se extiende hasta la mandíbula y el cuello al que habitualmente se le agrega un fleco. Brinda una vista sedosa al cabello y una mayor proporción al cráneo. Tiene además la ventaja de que puedes llevarlo corto, largo, rizado y liso.
Lo más frecuente es llevarlo liso, con flequillo y con la nuca al descubierto. El flequillo puede ser recto o de lado, ligero o voluminoso. Fue un peinado corto popular entre las mujeres durante los años veintes. Las enfermeras durante la Primera Guerra Mundial optaron por cuestiones de higiene llevar el cabello más corto. Para 1918 Irene Castle, esposa de Vernon Castle, ambos bailarines de danza clásica, implanta el peinado en Estados Unidos, después serían las celebridades las que lo popularizaran entre las mujeres de la época.
Este look es un clásico de la peluquería. A muchas mujeres les gusta y les queda bien ya que es un corte sencillo pero nada aburrido y sí con muchas posibilidades. Una tendencia consiste en llevarlo más largo por los lados y corto por detrás hasta la altura de la nuca.
Hay varias formas de peinarlo con las que se puede conseguir estilos diferentes:
- Puedes cepillártelo de forma que te quede lacio y con las puntas del pelo hacia dentro. Lo consigues con la ayuda de una secadora.
- Por otro lado, puedes lucir el mismo peinado cepillando las puntas hacia fuera con la ayuda de un cepillo redondo y una secadora.
- También puedes llevarlo con ondas o rizos que puedes conseguir auxiliándote de unas tenazas o una plancha.
El corte Bob es uno de los más llevados en el mundo entero porque es muy fácil de conseguir y de mantener. Con el paso de los años, ha ido adoptando diferentes: largos hasta los hombros o largo por los laterales y más corto por detrás. Si tu rostro es alargado te favorece lo más corto posible. A los rostros más angulosos les favorece en líneas suaves y a los redondos, les queda de maravilla más largo, con un poco de volumen a los lados de la cara.
Por Patricia Tapia Zatarain