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El Maquillaje
El maquillaje adecuado es una herramienta valiosísima en una presentación femenina impecable. El objetivo es que el rostro luzca un aspecto natural y bello, para lograrlo es imprescindible aprender y practicar el uso de los cosméticos.
Todos los rostros tienen puntos positivos y otros que pueden mejorarse. No es “pintarse el rostro”; constituye un verdadero arte. Para verse bella es importante aprender a destacar los puntos favorables de nuestro rostro.
El maquillarse diestramente requiere de práctica, tú misma puedes convertirte en una profesional realzando los rasgos naturales de tu rostro y ocultando las pequeñas imperfecciones.
El maquillaje básico:
*La base: Se aplica una delgada capa después de haber limpiado el rostro perfectamente. Se utiliza para dar color al rostro, desaparecer las líneas de expresión y prolongar la duración del maquillaje. Debe ser de un tono más oscuro que tu piel. Prueba siempre con la base del cuello.
*El rubor: Debes elegirlo en tonos suaves, ligeros, rosado o coral, ya que dan un efecto más juvenil, debe ir en armonía con el color de tu piel, elimina el exceso con una brocha o un trozo de algodón limpio.
El consejo de la abuela: Un betabel partido a la mitad es un excelente colorete natural, tu piel lucirá lozana y sonrosada.
*Cómo maquillarte de acuerdo al tono de tu piel: Uno de los errores más comunes que se cometen con frecuencia con el maquillaje es el de utilizar cosméticos o colores que no van de acuerdo con el tono de piel, la edad o el tipo de rostro. Toma en cuenta tu tono de piel al elegir el tono de la base de maquillaje.
No olvides el rímel, las sombras de ojos, el delineador de boca, el labial y el brillito de labios para completar tu maquillaje. El maquillaje de día, debe ser más suave, mientras que el maquillaje de noche, es más intenso, con tonos vivos y marcados.
Fragmento de la obra “Mujeres de éxito”. Autor: Pablo Zamora.