Bienestar » Superación Personal
El valor ante Dios no se puede comprar
“Si no te portas bien, te va a llevar el diablo”.
“Diosito no te va a querer si sigues diciendo mentiras”.
Una persona que piensa que todo lo que es importante se tiene que ganar, se estrellará de frente con esta realidad: el amor no se puede comprar, el amor se recibe y se acepta.
No le enseñe a su hijo que para que Dios lo ame tiene que portarse bien, no le diga que si se porta mal Dios lo dejará de amar. Esta mentira tiene efectos devastadores en la autoestima.
Muchas personas tratan de encontrar en Dios la aceptación a través de lo que hacen, buenas obras y obras religiosas también. El problema de esta actitud es que nunca sabrán hasta cuanto es suficiente, cuando han logrado aplacar la ira o ganarse el amor de su Dios.
Su fe en Dios no les ayuda a vivir con alegría, nunca sabrán si están bien con Dios, se encontrarán en constante aflicción y ansiedad multiplicando sus obras buenas y religiosas.
El amor no se puede ganar, se acepta. Y cuando el ser humano ha experimentado ese amor en su vida, se verá impulsado a actuar, a hacer cosas buenas, no para ganar algo sino para agradecer y corresponder a ese gran amor que ha experimentado personalmente.
Enséñele a su hijo a conocer el amor de Dios.
Solo Dios le puede dar amor incondicional.
Fragmento de la obra “Desarrollo de la autoestima en el hogar y en el aula” Autor: Pablo Zamora