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Estimulación temprana para bebés
En los últimos años hemos escuchado hablar sobre la estimulación temprana en los bebés, sobre el tema algunas personas piensan erróneamente que se trata de mantener a los bebés activos todo el tiempo o realizar con ellos actividades complicadas, que los llevarán a ser más inteligentes.
La estimulación temprana se logra a través de actividades que buscan favorecer el crecimiento del bebé para que adquiera seguridad de sí mismo. Los padres deben tener en cuenta que cada niño es único y diferente a la hora de estimularle. El bebé debe sentirse libre y motivado para mantener siempre una buena autoestima durante todo el proceso de aprendizaje, buscando construir buenos cimientos y dándoles la oportunidad de aprender con más facilidad y puedan desarrollar sus talentos.
La clave está en cultivar sus capacidades desde pequeños. Las caricias y los masajes pueden estimular al bebé y colaborar en su desarrollo afectivo, cognitivo y motriz. Comenzar a darle masajes al bebé desde que nace es de gran ayuda para favorecer sus primeras conexiones neuronales.
Algunas actividades de estimulación son:
- Llevar al bebé a un espejo para que se vea y hacerle caras.
- Taparse la cara con las manos para que el bebé nos busque.
- Tapar y destapar objetos con una cobija.
- Escuchar música y platicar con él.
- Dar masajes al bebé como un juego además de un medio de comunicarse.
Estas acciones son fáciles de hacer y sirven para afianzar su desarrollo. Un bebé necesita estar acompañado, jugar, explorar y divertirse, lo contrario a estar quieto en su cuna.
La estimulación temprana se basa sobre todo en la repetición, como cuando aprendimos a decir mamá, papá o agua, repitiendo podemos también aprender otras cosas como leer o lograr un pensamiento matemático. Expertos sostienen que el realizar actividades con los padres es realmente beneficioso para los bebés, pues fortalece el vínculo familiar y aumentan las conexiones neuronales.
Es importante evitar abrumar al bebé todo debe hacerse de manera moderada. El desarrollo físico del bebé debe ir a la par con el emocional y afectivo, para ello, debemos realizar los ejercicios conversando continuamente con él sin olvidar que cada juego le aporta conocimiento y experiencia.
Por Patricia Tapia Zatarain