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5 mitos y hechos acerca de los gatos
Mito: Los gatos siempre caen de pie.
Hecho: Los gatos no tienen clavícula, los huesos de sus espaldas son muy flexibles y son animales extremadamente ágiles. Es por eso que tienen la facilidad de moverse rápido para no caer de costado, sin embargo esto no garantiza que no se lastime al caer.
Mito: Los gatos odian el agua.
Hecho: Los gatos son curiosos y les encanta el agua que se mueve, por ejemplo, la llave del agua, una fuente, la regadera o incluso la palanca del baño. No odian el agua.
Mito: Si tienes un niño y un gato en casa, el gato puede sentirse atraído por el aroma de la leche y acercarse al niño para robarle el oxígeno.
Hecho: No hay ninguna evidencia de que los gatos se sientan atraídos por el aliento de los niños, ni ha habido ningún caso registrado de muerte por sofocación por parte de un gato hacia un niño. Si encuentras a tu gato durmiendo con tu bebé es debido a que a los gatos les gusta acurrucarse en los cuerpos tibios especialmente en los cuartos en donde hay tranquilidad. Te recomendamos que si tu gato es muy gordo, no lo dejes quedarse en la habitación del niño.
Mito: Los gatos son fríos e insensibles. Si quieres una mascota amorosa y leal, mejor consíguete un perro.
Hecho: También los gatos son amorosos. Los gatos no son perros, no los compares puesto que son muy diferentes. Los perros son gregarios por naturaleza mientras que los gatos son muy independientes. Esto no significa que no sean amorosos y atentos.
Mito: Los gatos tienen siete vidas.
Hecho: Absolutamente absurdo. Los gatos son muy inteligentes por lo que pudieran parecer que siempre salen bien de las situaciones peligrosas.
Por Mirna L. Uribe