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9 consejos para mamás que trabajan

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Muchas mamás que son profesionistas y trabajan fuera de casa se sienten culpables, tristes o estresadas pues les cuesta mantener un equilibrio entre la crianza de sus hijos y la vida laboral. Darse tiempo para cubrir las necesidades que exige una familia es todo un reto, pero con algo de organización y mucha paciencia, puede lograrse.

Los siguientes consejos pueden serte útiles para combinar estos dos aspectos en tu vida:

• Nunca te disculpes por trabajar: Hoy en día trabajar no solo es algo que quisiéramos hacer sino que también es una necesidad. Piensa en todas las oportunidades que puedes ofrecerle a tus hijos como ir a una escuela privada, asistir a clases de pintura, de ballet o de futbol por las tardes, etc.
• No te sientas culpable: Acepta el trabajo como algo que debes cumplir con una actitud positiva para no estresarte y hacerlo más llevadero.
• Trata de establecer un horario estricto de entrada y salida del trabajo: Organízate. Si no terminaste lo que te asignaron, repártelo entre los siguientes días, recuerda lo importante que es dedicarle tiempo a tus hijos en casa.
• Haz que las mañanas sean más fáciles: No comiences el día a gritos, cálmate. Prepara los uniformes y planea los almuerzos por las noches, de esta manera evitarás el estrés y las prisas matutinas.
• Dedica tiempo para ti misma y para tu pareja: Por más cansada que estés por tu trabajo o por tu papel de mamá nunca hagas a un lado a tu pareja ni descuides tu apariencia física.  Para salir a cenar, a bailar o a una sesión en un salón de belleza pide ayuda. Busca una forma sana de distraerte y mantener viva la relación con tu pareja y contigo misma.
• Respeta a las personas que te ayudan a cuidar a tus hijos: Ya sea tu mamá, una persona de confianza o en una guardería acata los horarios de entrada y de salida. Si les muestras consideración y respeto ellos estarán agradecidos y harán sus labores con amor.
• Mantén una buena comunicación con tu jefe: Llega a un acuerdo con tu jefe para reponer en el trabajo el tiempo que pudieras necesitar para cumplir con eventos escolares.
• No te creas el cuento de que las mujeres son incansables: No somos perfectas en todo porque hacemos tantas cosas que es imposible dedicarle el 100% a una sola.  Si se acumuló la ropa sucia, si estás cansada para cocinar, si la casa está algo desordenada o si no terminaste tu trabajo, no es ningún pecado, ya tendrás tiempo para ponerte al día.
• No te desesperes: Si tienes que trabajar y no puedes estar con tu familia, enfócate en pasar tiempo de calidad con ellos.

Fuente:  www.parents.com

Por Mirna Uribe