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Ora por ti y por tus padres
- Señor, te pido me bendigas a mí y a mis padres, te doy gracias por su vida y la mía, porque tú nos las has dado con un propósito hermoso, gracias porque nos amas, te pido que te manifiestes en ellos y en mí.
Mis padres me acostumbraron a orar por los alimentos antes y después de comer, para bendecir y dar gracias.
- Señor, bendice estos alimentos que recibimos de tu generosidad. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.
- “En la Palabra de Dios aprendí que Él me ama” – son las palabras que dijo un niño de la calle que fue rescatado por la casa hogar de niños de la calle “Ministerios de amor” y que hoy está totalmente transformado. Después de una infancia llena de maltrato físico y emocional en su hogar, las luces de la esperanza le han dado un nuevo brillo a su mirada y le han ayudado a sanar.
Mis padres le dan mucha importancia a su relación con Dios y yo también. Mi mamá se despide de mí y me da un beso de las buenas noches. Empiezo a creer que existe un ser superior que se preocupa por mí. Si mi mamá cree en él y yo también tengo esa fe.
Llevaron unos niños a Jesús, para que los tocara; pero los discípulos comenzaron a reprender a quienes los llevaban. Jesús, viendo esto, se enojó y les dijo: - Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos.
La Biblia es el mejor libro para reforzar la autoestima de un ser humano y no dejarás de beneficiarte con sus palabras.
Fragmento de la obra “Desarrollo de la autoestima en el hogar y en el aula” Autor: Pablo Zamora