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El acné, un complejo común en los preadolescentes

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El acné, un complejo común en los preadolescentes

 

Una de las principales fuentes de problemas emocionales y psicológicos de los preadolescentes corresponde al de los estereotipos que se tienen sobre la personalidad; el no corresponder a estos estereotipos ideales de belleza, éxito o de aprobación social suelen ser generadores de serios problemas de tipo emocional y formar en él complejos de inferioridad.

Los complejos son traumas o tendencias inconscientes que en un momento dado determinan la conducta de las personas y que pueden permanecer latentes o manifiestos a lo largo de la vida.

Existen diversos factores físicos, sociales o culturales que pueden dar lugar a que una persona desarrolle ciertos complejos de inferioridad, analizaremos uno a través de un testimonio. Los padres deben apoyar al joven a enfrentar este tipo de situaciones con éxito y no permitir que se conviertan en pesadas cargas u obstáculos en el logro de sus metas futuras y dañen su capacidad de relacionarte con los demás. Uno de estos factores físicos es el acné.

Nancy tiene 17 años de edad; desde que cumplió los 14 su cara empezó a poblarse de puntos negros, después de barros, hasta que se cubrió totalmente de un acné intenso, su cara adquirió un aspecto rojizo y agrietado; para colmo el acné se concentraba en sus mejillas y en la parte inferior de su rostro. Llegó el momento en que ya no deseaba ni salir a la calle, se encerraba en el cuarto que compartía con su hermana menor y lloraba por horas por lo que para ella significaba una gran tragedia.

No tengo que decirte que probó de todo, se untaba sábila natural y cremas de todo tipo. Las espinillas y los barros se estaban convirtiendo en los barrotes que crucificaban su ánimo por vivir y por llevar una vida normal.  Todavía su rostro resiente las huellas de su padecimiento y de su eterna depresión. Usa maquillaje en forma excesiva y casi no sonríe.

Nancy vive eternamente triste porque siente que su rostro quedará marcado para siempre. ¿Cuántas adolescentes  o preadolescentes conoces con este problema? Yo creo que muchos, tal vez tú seas uno de ellos.

El acné constituye una de las más comunes alteraciones cutáneas durante la adolescencia y la juventud. Es raro quien no llegue a presentar cierto grado de acné, ya sea leve, esporádico, moderado o severo. Este padecimiento hace su aparición en la vida del joven como una consecuencia del aumento de las secreciones hormonales, mismas que producen grandes cantidades de sebo, el cual tiene que fluir a través de los poros de la piel; si los poros están libres y limpios el sebo fluye con normalidad, pero si acaso los poros se encuentran obstruidos se infectan, pasando de simples puntos negros, llamados comedones, hasta convertirse en la pústula del acné.

 

Fragmento de la obra “Jóvenes de éxito” Autor: Pablo Zamora