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El cuidado de los dientes en los niños
Uno de los principales aspectos que debemos cuidar en nuestros hijos desde que son pequeños para que logren una dentadura sana es fomentarles buenos hábitos alimenticios, limitándoles los dulces, refrescos o bebidas dulces.
Se pueden llevar a cabo varias acciones para prevenir las caries y que nuestros hijos logren dientes sanos. Cuando tu hijo es un bebé puedes limpiarle sus dientitos con un lienzo suave y limpio o con un cepillo de dientes para bebés. No lo acuestes a dormir con el biberón en la boca y revísale los dientes regularmente para detectar alguna anormalidad, manchas o caries.
Un niño de 2 años puede comenzar a cepillarse usando una pequeña cantidad de pasta dental con flúor. En cualquier supermercado venden pastas de dientes para esta edad con sabores deliciosos a golosinas, chicle y frutas, cuyo envase tiene plasmado el personaje favorito de tu hijo; esto puede estimular el cepillado y hacer del cuidado bucal una diversión. Dile que se cepille suavemente y sírvele de ejemplo: una de las mejores maneras para inculcar el hábito de cepillarse en los niños es cepillarse los dientes junto con ellos haciendo del momento algo divertido.
Antes de llevar por primera vez a tu hijo al dentista platica con él acerca de lo importante de tener nuestros dientes sanos y sin caries, juega con él al dentista y examina los dientes de tu pequeño. Así el niño estará más familiarizado y tendrá menos temor de ir.
Ya en la visita, lo mejor es que la mamá esté presente durante el examen, si tu hijo es muy inquieto siéntalo en tu regazo durante la revisión; si tienes más hijos lleva al pequeño a la revisión del grande y así cuando a tu hijo pequeño le toque ir sabrá lo que procede.
Durante la primera visita el odontólogo examinará la boca del niño para detectar señales preliminares de caries o de otros problemas. Pídele al niño que esté atento a los consejos sobre el cuidado de los dientes que le brindará el odontólogo, además, deberás programar un calendario de visitas según se requiera o por lo menos cada seis meses.
Al cepillarse los dientes el niño debe hacer movimientos circulares sobre las caras internas y externas de los dientes y movimientos cortos de adelante hacia atrás en las zonas de masticación. Al final, pídele que se cepille la lengua.
Por Patricia Tapia Zatarain