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Alemania y el reciclaje
Alemania es uno de los países más sostenibles de Europa con un 70% de desechos reciclados y muestra el camino a seguir a muchos países en el mundo.
Cada casa o edificio de departamentos dispone y gestiona sus propios contenedores que se encuentran generalmente a pie de calle o en un patio interior comunitario. Acostumbran tener cuatro contenedores de diferente color. El contenedor azul es para reciclar papel y cartón, el marrón es para los residuos de carácter biológico, desde restos de comida hasta las hojas de los árboles. El de color amarillo contiene todo tipo de plásticos. Los desechos de vidrio blanco van al contenedor blanco y si el vidrio es verde (como botellas de cerveza, vino etc.) van en el contenedor de basura verde. Por último el contendor negro sirve para cualquier residuo cuando no sabes en cual contenedor de los anteriores colocarlo. Un servicio de limpieza se encarga del vaciado de los contenedores una vez por semana.
En cualquier ciudad o pueblo alemán se pueden observar grandes contenedores. Los “Altglascontainer” de diferentes colores (blanco, verde y marrón) todos ellos destinados al reciclaje del vidrio según el tinte que éste tenga y un “Papiercontainer” para todo tipo de papel. Existe también el reciclaje a domicilio que se suele llevar a cabo en periodos de mudanza. En el caso de que una persona quiera tirar sus muebles puede llamar a empresas especializadas que vendrán recogerlos sin costo.
Los supermercados o punto de venta de bebidas al mayoreo dispone de máquinas recolectadoras de envases en la que la persona recibe una compensación económica por botella. Esta acción logra devolver el dinero a la persona que previamente tuvo que pagar un añadido por él al comprarlo.
Por todo lo expuesto anteriormente Alemania tiene el mejor sistema de separación de residuos de toda Europa, gracias a la implicación de la población en cuestiones de reciclaje.
Por Patricia Tapia Zatarain