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Semana Santa
La Semana Santa en México es una de las celebraciones religiosas más conocidas. Representa nuestras raíces, cultura y el vínculo de un pasado religioso lleno de historia, sentimiento y amor hacia nuestro país. En esta fecha se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Importante época para la comunidad católica que inicia el Domingo de Ramos, continúa los días Jueves y Viernes Santos, el Sábado de Gloria y finaliza el Domingo de Resurrección.
El Domingo de Ramos evoca la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde fue recibido con cantos y palmas, motivo por el cual se utilizan palmas para celebrar. El Jueves Santo evoca la última cena de Jesús con sus apóstoles. El Viernes Santo se realiza el vía crucis a partir de que Jesús es condenado a muerte hasta el momento en que es crucificado y sepultado. Durante el Sábado de Gloria, celebramos la muerte y la resurrección de Cristo, es un día en el que se guarda solemnidad y respeto. Por último, el Domingo de Pascua se celebra su resurrección.
En muchos lugares del país se escenifica el drama de la Pasión y Muerte de Cristo siguiendo un guión y con los personajes de Jesús, los doce apóstoles, judíos, fariseos y los centuriones romanos representados por adultos o jóvenes. En algunas representaciones también aparece Pilatos, María Magdalena, la Virgen María y otros personajes.
Una representación muy popular en nuestro país se realiza en Iztapalapa, al oriente de la Ciudad de México. Asimismo, en las ciudades coloniales como Querétaro, San Luis Potosí, San Cristóbal de las Casas y Taxco se llevan a cabo muy solemnemente. Un ejemplo de esto es la Procesión del Silencio en donde personas que simbolizan a los penitentes se visten con capuchas y largos faldones negros con cintos de crin de caballo y caminan descalzos sobre el empedrado, algunos van flagelándose la espalda, otros cargando cadenas en el cuello y otros más llevando hatos de zarzas sobre la nuca buscando enmendar sus culpas como símbolo de autosacrificio.
En al actualidad estas costumbres y tradiciones han cambiado la esencia de su significado, convirtiéndose en tiempo de las esperadas vacaciones y con un sentido preponderantemente comercial. Muchos se olvidan por completo de su verdadero significado aunque no debería ser así. Debemos disfrutar y vivir esta mágica experiencia de tradición religiosa, disfrutando la fe y la cultura de nuestro pueblo.
Por Patricia Tapia Zatarain