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Autoexploración mamaria

Art-282
Autoexploración mamaria

 

Cada vez que visito al ginecólogo me comenta lo importante que es hacerme una autoexploración mamaria, porque permite detectar a tiempo alguna lesión en las glándulas mamarias y atender el problema a tiempo si se trata de un tumor.

Localizar en tus senos prematuramente  algo que está mal garantiza en un porcentaje muy alto la posibilidad de curación. Por esta razón es tan importante realizarse la autoexploración mamaria regularmente. Puedes escoger un día específico de cada mes para realizarla, anotarlo y así no lo olvidarás.

Pero ¿cuándo es más conveniente revisar minuciosamente los senos? Lo ideal es hacerlo entre el séptimo y el décimo día del sangrado, para que la mama pueda tentarse de mejor manera, ya que en este periodo se suaviza, antes de la menstruación se retienen líquidos y los senos están más duros.

¿Qué debemos hacer en una autoexploración?

Párate derecha frente a un espejo, coloca los brazos junto a la cadera y observa tus senos, estos deben ser de tamaño, forma y color normal, no deben presentar lo siguiente: deformaciones, inflamaciones, bultos, dolor, sarpullido, cambios de posición del pezón o pezón invertido (está metido hacia adentro) o enrojecimiento.

Ahora, levanta los brazos y fíjate si ves las mismas alteraciones. También observa si te sale líquido de los pezones (puede ser sangre o algo amarillento o lechoso). Acuéstate y pálpate las mamas con las manos invertidas: la mama izquierda con la mano derecha y viceversa. Empieza en el pezón y avanza en círculos cada vez mayores hasta llegar a la orilla exterior de la mama. El movimiento debe ser circular de arriba a abajo y de lado a lado (desde la axila hasta el escote).

En último lugar, de nuevo pálpate las mamas estando de pie o sentada, de preferencia cuando terminas de ducharte y la piel se encuentra mojada y resbaladiza o en la ducha, haciendo lo mismo que describí anteriormente.

La realización de la autoexploración es recomendable a partir de los 20 años. No olvides visitar a tu ginecólogo regularmente, por lo menos una vez al año y a partir de los 45 años es aconsejable  realizarse una mamografía anualmente.

 

Por Patricia Tapia Zatarain