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El Tabaco y el Alcohol: la pareja perfecta para el cáncer
Si ponemos al tabaco por un lado y al alcohol por otra parte, cada uno, individualmente ocasiona serios daños a la salud. Ahora imaginen si los juntamos, el resultado final es mortal. Definitivamente es una pareja que no debería de estar conviviendo.
En algunas circunstancias el alcohol llega a traer beneficios a la salud, siempre y cuando se consuman las medidas sugeridas. El problema es que en raras veces se respetan las porciones recomendadas. Aunque también otros estudios afirman que sigue siendo dañino a la salud con todo y mediciones.
Sin embargo, al tabaco, por más que se le busque un beneficio a la salud aunque sea de forma “moderada” éste no existe. Son solamente daños al organismo de las personas que fuman y también a los que conviven cerca de ellos, conocidos como los ”fumadores pasivos” o “fumadores de segunda mano”.
El fumar cigarrillo causa por lo menos el 35% de todas las muertes por cáncer. Este mal hábito es uno de las principales causantes del cáncer de pulmón, laringe, cavidad oral, garganta, esófago y vejiga. No conforme, contribuye al padecimiento de cáncer de páncreas, cuello uterino, riñón, estómago y también algunos tipos de leucemia.
De hecho, el 87% de todos los casos de cáncer de pulmón, son ocasionados por fumar. Los cánceres representan sólo aproximadamente la mitad de las muertes referidas por el fumar.
Fumar también es una de las principales causas relacionadas con enfermedades cardiacas, aneurismas, bronquitis, enfisema y derrame cerebral, además de contribuir con la severidad de los resfriados y neumonía.
En cuanto al alcohol, existen innumerables estudios donde señalan que puede causar cáncer de garganta, boca, laringe, esófago, de seno en las mujeres, hígado, recto y colon.
La mujeres embarazadas y las que están en periodo de lactancia no deben de consumir ninguna de estas sustancias. Tampoco deben de estar cerca de una persona fumando, ya que corre riesgo de tener un parto prematuro, que el bebé nazca bajo de peso, con problemas de salud o inclusive hasta muerto.
Si analizamos otra de las razones para no combinar al tabaco y al alcohol, es que el alcohol disminuye la capacidad de las células de reparar el daño ocasionado por los agentes químicos del tabaco. Asimismo, como las células dañadas tratan de repararse a sí mismas, ocurren cambios en el ADN, lo que puede dar lugar al cáncer.
Son años de estudios, investigaciones, testimonios y comprobaciones de que el tabaquismo con el alcoholismo sólo trae enfermedad y muerte a nuestro organismo. Hay que pensar en el mañana, en la calidad de vida que queremos en un corto-mediano y largo plazo, además de la herencia para nuestros hijos.
Por Clarissa Rivera.