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Frida Kahlo
Originaria del Distrito Federal, nació en el año de 1910. Aunque no fue para muchos una mujer hermosa, para otros toda ella era belleza ya que plasmaba en sus pinturas lo bello que ella concebía el mundo, las personas, animales y cosas. Desafortunadamente Frida no tuvo una adolescencia normal; ella muchas veces llegó a renegar de su mala suerte, porque a la edad de 16 años al ir caminando por una calle un autobús acabó con sus sueños atropellándola. Este fatídico suceso la dejó casi inerte, ya que sufrió once fracturas en el pie derecho, dos más en la pelvis, una en el codo izquierdo y dos en la columna vertebral; además de todo esto, una varilla de hierro le atravesó el tronco.
Con estas cicatrices en el cuerpo y en el alma pasó el resto de su vida. El trauma que sufrió fue tal que se alejó completamente de ese estilo y comenzó a pintar cosas que carecían totalmente de belleza; eran pinturas bruscas, grotescas, muchas veces plasmadas con brutal expresión. Y todo esto debido a que veía su cuerpo hecho pedazos y su alma abatida. Pero finalmente y con el tiempo logró estabilizarse por la tragedia que le sucedió y se dedicó a pintar de manera surrealista, ya que de esta forma pintaba su propia conciencia del mundo, haciendo un arte propio.
En sus obras se puede encontrar una mezcla entre fuerzas deprimentes y hermosas. Le gustaba pintar lo bella que era la tierra y el sexo; impregnaba una gran ternura maternal en sus cuadros. Esto lo hacía de manera inconsciente, ya que dejaba escapar su profunda frustración por no haber podido tener hijos debido a su condición. Se casó con el famoso muralista Diego Rivera en 1929. Se divorció en 1940 y se volvió a casar con él en 1941.
Frida Kahlo tuvo la oportunidad de realizar un antiguo sueño de ser maestra y enseñar a pintar. Así que en la Escuela de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación Pública prestó sus servicios como maestra de pintura. De esta manera pudo dar a sus alumnos la sensibilidad y la técnica con las que ella pintaba. En 1938 realizó su primera exposición personal en la Galería Pulien de Nueva York. Exhibió trabajos en la Exposición de Arte Mexicano y en la Galería Pierre de París. En muchas ocasiones mostró al público de México la calidad de sus obras, en cada una de las exposiciones que realizaba en su país.
Entre sus obras más conocidas podemos encontrar: "Mi nana y yo", "Los habitantes de México", "Autorretrato de Tehuana", "El nacimiento y Nueva York" y otras muchas más. Tanto México como Europa y Estados Unidos conservan un sinnúmero de sus creaciones.
Murió en el mismo lugar en el que nació, en Coyoacán, México, en el año de 1954 a los 44 años de edad. Nunca se quejó de su infortunio. Pero quienes conocen sus cuadros, saben que en cada uno de ellos está plasmado un pedacito de lo que ella hubiera querido ser o hubiera querido tener. Fue una mujer que a pesar de su incapacidad física ha sido ejemplo de voluntad, de talento y superación para quienes se sienten imposibilitados para hacer algo en la vida.
Fragmento de la obra "Biografías que inspiran". Autor: Pablo Zamora