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La pérdida del cabello
Uno de los lados más sensibles de cualquier persona sobre su imagen, es sin duda la pérdida del cabello. No importa si se es hombre o mujer, es una preocupación que está presente y desata hasta la vanidad más oculta de quien lo esté viviendo.
Son varios aspectos los que abordan en nuestra mente, el primero por la cuestión estética, el segundo por la edad y el tercero por salud. Cualquiera que sea la inquietud que nos aflija, es interesante y hasta increíble escuchar la serie de menjurjes, rituales y químicos que la desesperación ha llevado a muchas personas a practicar.
Lo primero que tenemos que hacer es acudir con un especialista para determinar el motivo de la pérdida del cabello. Existen tantas detonantes a la situación que probablemente usted ignore alguna.
Un factor indiscutible es la genética, si en los dos lados de la familia, tanto por el padre como por la madre; los abuelos, tíos y padres presentan calvicie, cabello delgado y frágil. Usted tiene un índice muy elevado de padecerlo.
En el caso del hombre, el uso de productos de mala calidad y la forma en que los aplica, podría incitar la misma pérdida, aunque no lo traiga en los genes. ¿Qué es lo que sucede? Se compran el gel o fijador más económico que encuentran en el supermercado y se lo ponen desde la raíz con el cabello muy mojado, casi escurriendo. ¡Eso está mal!
Primero deben de comprar un producto de calidad que pueden encontrar en tiendas o farmacias especializadas. Y tienen que aplicar el producto sobre el cabello húmedo, casi seco, de la mitad del cabello hacia las puntas, no desde la raíz.
También hay que usar el shampoo de acuerdo a las necesidades de cada cabello, por ejemplo, si se tiene cabello chino, lacio, con frizz o maltratado. Un shampoo especializado es el que mejor resultados les dará. Es común que el hombre en algunas ocasiones use el shampoo de la esposa, quién se pinta el cabello y utiliza un protector de color. Ahí sin que el hombre se trate químicamente el cabello, por el simple hecho de utilizar ese shampoo, ya está alterándose químicamente la estructura del cabello.
Lo mismo sucede con las personas que van mucho a la playa y a las albercas. El agua del mar, por la cantidad de sal que tiene, llega a cambiar la estructura química del cabello, al igual que algunos químicos de limpieza de albercas.
En las mujeres, las hormonas juegan un papel fundamental en muchos casos. Razón por la que si un estilista o un dermatólogo no pudieron ayudar en el problema, es canalizada con su ginecólogo para tratar algún desorden hormonal que pueda traer.
No obstante, hay mujeres que fomentan la situación por el abuso de productos químicos en el cabello, desde tintes, permanentes, decoloraciones y otros procesos que hacen sin un cuidado y orientación de un profesional que verifique el estado del pelo.
Además del uso indiscriminado de aparatos eléctricos como la secadora, la plancha, las tenazas y waffleras; que maltratan, queman y dañan al cabello. Hay un pésimo hábito común, que es agarrarse una cola de caballo o dormirse con el pelo mojado, se abre la puerta para generar algún hongo que afectará seriamente nuestro cuero cabelludo y nos ocasione la caída de cabello.
No obstante el clima, el estrés, algunas medicinas o tratamientos médicos, el abuso de limpieza del cuero cabelludo, una enfermedad, la mala o deficiente alimentación; son otros de los aspectos para analizar por la relación que tienen con la pérdida de pelo. Las causas son tan diversas que se tienen que considerar varios aspectos.
Los remedios o tratamientos naturistas, les han dado buenos resultados a ciertos usuarios. Ante todo, lo primordial es mantener informados de nuestros hábitos al estilista, al dermatólogo y si es el caso, al ginecólogo. Nos ayudará a prevenir o sobrellevar lo mejor posible el tema.
Por Clarissa Rivera